Fin de semana de vino de primavera con amigos

¿Qué vas a hacer el segundo fin de semana de abril? vamos a Fuente de vino de Blaye, ¿vienes con nosotros?

Y así fue como reservamos nuestro Pase de vino de primavera y una alojamiento en Blaye ¡Para disfrutar de las catas y actividades del fin de semana con total tranquilidad!

El sábado por la mañana tomamos posesión de nuestras habitaciones y luego hicimos un recorrido por el Mercado de Blaye. Compramos algunos productos locales para preparar un almuerzo ligero antes de partir para asaltar la ciudadela y conocer a los viticultores.

Una vez en la ciudadela, degustamos blancos y tintos de Blaye Costas de Burdeos y hablamos con los viticultores sobre su trabajo, sus ideas y sus nuevas añadas. ¡Qué placer poder hablar con los productores! Descubrir tantos sabores diferentes, texturas diferentes, colores… Cada vino tiene sus particularidades, cada enólogo su personalidad.

Por la noche optamos por cenar en Un restaurante en Blaye ¡que había preparado un menú especial “Primavera de Vinos”! Nos lo pasamos genial y descubrimos algunos vinos nuevos. Durante toda la tarde discutimos nuestros intercambios con los viticultores y preparamos nuestros pedidos para el día siguiente.


Después de una buena noche de sueño, justo después del desayuno, nos dirigimos a la taquilla a los pies de la ciudadela para reservar nuestras actividades del día: elegimos un crucero por el estuario et una visita guiada a la ciudadela A través de los pasajes subterráneos.

Fuimos a revisitar los castillos que más nos habían gustado y nos abastecimos de buenas botellas. Había porteadores disponibles para llevar todo a los coches: ¡genial!

Para comer aprovechamos los numerosos food trucks presentes en Printemps des Vins y nos sentamos en las mesas del exterior para disfrutar del sol. “¡Vamos, vamos, movámonos!” ¡Dejemos de holgazanear!”

Hicimos un crucero de degustación por el estuario de Gironda. ¡Guau! Espléndido ! Esta vez, aunque el vino estaba delicioso y el enólogo era fascinante, a nosotros nos fascinaron las islas y este gigantesco estuario. Fue difícil regresar a tierra firme...

Para finalizar este bonito fin de semana en Blaye, seguimos la visita guiada de la ciudadela a través de los pasajes subterráneos. Ahora entendemos mejor por qué esta obra maestra de la arquitectura militar, construida por Vauban, fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y las condiciones de vida de los soldados dentro de la fortaleza en la época de Luis XIV.

Nos subimos a nuestros coches con nuestras copas de degustación, vino para la bodega y sobre todo, sonrisas. Este fin de semana con amigos fue de relax, de compartir y de convivencia. “¡Seguramente volveremos el año que viene con el resto de la pandilla! ¡Vuelve a casa sano y salvo!”

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